¿De que? No lo sé.
Yo tan solo huía, escapaba del mundo, de los lugares, de las personas.
Nunca me paraba.
Pero te vi. Te vi y pensé: Merece la pena pararse a ver cosas tan bonitas como esa sonrisa.
Pero por mucho que me guste tu sonrisa, voy a seguir huyendo.
¿De que?
De todo. De la vida, de los consejos, de ti incluso.
Prefiero huir de las cosas que pueden marcarme.
No intentes domarme princesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario