lunes, 24 de diciembre de 2012

Viejas glorias.

¿Sabes qué?
En la radio se repiten
siempre
esas malditas canciones.
Como si fueran una doctrina
o una regla de honor
como si no hubiera más
que escuchar esas modas
desfasadas
para la gente ingentes.

He descartado
tantas falsas emisoras
que he acabado grabando
mi ronca voz
diciéndome que todo va bien
y tarareando viejos rocks.

Entre tantas palabras
he dejado de lado
todas las que no dicen nada.
Viejo amigo, tú sabes
que esquivo letras
como si de puñales se trataran.

No parece Navidad.

El sol acomoda las aceras
paseadas por señores con bolsas de el corte inglés.
No le han quedado razones al mundo para nevar,
ni siquiera para que parezca navidad.
Parece que sea uno de esos días de Agosto
que no sirven para nada
que pasan mil cosas y nadie le importa
porque aún no va a nevar.

Ya se cansó el frío de perseguir corazones,
de mandar a juicio a autores
por creer saber de amor.

Y nada es lo que crees
porque ya ni siquiera parece Navidad.