Mostrando entradas con la etiqueta Belleza. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Belleza. Mostrar todas las entradas

lunes, 2 de julio de 2012

Aquellos ojos.

Hará ya un año
que mis mejillas se incendiaron.
Un año, marchito y deshecho.
Un año, que en un suspiro ha pasado.

sábado, 23 de junio de 2012

Rizo.

Por el cuello cae un rizo
que, perezoso,
resbala por su hombro.

Y yo le beso un rizo y le beso el hombro.
Y se me antoja
besarle el ojo.
Y ahora se me antoja
besarle un pecho.

Y déjame prometerle un desahogo
a tu alma, y provocarle un esbozo
de una sonrisa
a tu mirada.

Déjame que de un orgasmo
te haga estallar
y que en un gemido logres encontrar
aquel rizo
que en un inicio
mis sentidos hizo explotar.

Morena apasionada.

Sus ojos y su pelo
poseen el suave color de la tierra
y ellos te hechizan
como en un conjuro de pasión de Minerva.

Su cuerpo suave
de figuras delicadas
ofrece el fuego
de la bella Diosa armada.

En sus labios,
nube roja de algodón
que despiertan, a su paso,
 más de una erección.

La voluptuosa,
la de bellas caderas tatuadas
la que con una palabra
hace mover montañas.

La morena
aquella tan deseada,
la que en un pestañeo se hace llamar
la morena apasionada.

Amor al amor no amado.

En un espasmo te ofrezco mi cielo
En un suspiro, todos mis silencios.
Todas las palabras que te entregué sin reparos
y, aún hoy, son todas en vano.
Pues un te amo no significa nada
si con ello intento definir lo que mi alma por ti exhala.

Conectados.
No es un nudo lo que nos une,
pues somos la misma cuerda,
que nos desata de la locura
para salir de toda esta mierda.
Y con sumo gusto mi alma apura
chorro a chorro, gota a gota,
lo que tú en mi provocas.

martes, 13 de diciembre de 2011

Detalles

Entre tus prisas no encontré nada de ayer.
¿De que te sirvieron aquellas excusas?
Como para acercarla mi mirada la busca...
Pero no he logrado encontrarte entre mi aliento.

Ayúdame a meterte en mi mundo.

sábado, 12 de noviembre de 2011

I

Se me cierra.
Ante ti, ante mi. Se agota la espera.
Ya se hundieron los puentes.
Aquellos bellos puentes empedrados de sueños
en los que el silencio se observa en cada uno de esos besos.
¿Qué son eso?
Se agarran a mis venas las serpientes
que tu amor dejó para mi.

Aparta esos bellos cristales
que tienes como mirada.
¡Apártalos!
Pues siento como si andara entre mil panales
que me pinchan el alma.

Introducción.

La noche estaba completa.
La Luna, las nubes, las ánimas danzando entre nosotros...
Todos esos sueños, los poemas recitados de memoria. Las risas apagadas.
Todo aquello me hizo pensar -pensar en algo más que en tu mirada me refiero-.
Pensé en el mundo y en todo lo que lo rodea. Y, ¡oye! se me ocurrió hacer una serie de poemas sobre ello.
Pero también pensé -que pensativa ando últimamente- que debía escribir algo, como si fuera una especie de introducción, para que supierais en qué tipo de ambiente me encontraba en el momento de mi revelación inspirativa.
Como ya os he comentado, la noche era mágica. Totalmente romántica -referente al romanticismo como corriente artística-. La Luna totalmente llena, enorme, brillante, rodeada de nubes (que no eran pocas pero si eran muy débiles). La temperatura era agradable; hacía frío pero nos calentábamos. Las risas fluían con la misma facilidad que las lágrimas. Y en el ambiente se diferenciaba ese olor que tiene la pasión.

martes, 12 de abril de 2011

No voy a pararme por ti preciosa

Puedo jurarte que me he pasado la mayor parte de mi vida huyendo.
¿De que? No lo sé.
Yo tan solo huía, escapaba del mundo, de los lugares, de las personas.
Nunca me paraba.
Pero te vi. Te vi y pensé: Merece la pena pararse a ver cosas tan bonitas como esa sonrisa.
Pero por mucho que me guste tu sonrisa, voy a seguir huyendo.
¿De que?
De todo. De la vida, de los consejos, de ti incluso.
Prefiero huir de las cosas que pueden marcarme.

No intentes domarme princesa.

domingo, 6 de marzo de 2011

El cielo y la tierra se rinden a nuestros pies

Resucita mi alma, sedienta del aliento que cada noche me das a beber.
Presiento lo que mis palabras te dirán, y es que de mi boca sale un "te amo" y nunca nada más.
Pero, amor, no es mi culpa. Es solo que en la estrechez del diccionario no puedo encontrar lo que siento por ti... El cielo se queda pequeño.
La inmensidad de la noche. 
La luna, plateada y asustada, por el miedo a que podamos superar su romance con el sol. 
Las estrellas, doradas y alborotadas, presumidas divas que no alcanzan a entender lo que nosotros, insignificantes humanos, podemos llegar a albergar en la profundidad -mas profunda que la inmensidad del profundo firmamento que rodea nuestro universo- de nuestras almas.
El cielo nos envidia. 
Y la tierra no se queda atrás.
Las flores tiemblan al verse tu sonrisa iluminar. Chismorrean, hablan y, envidiosas, miran con indiferencia la luz que riega nuestro amor.

No hay nada más, que tu y yo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

The Word that will make mine your world

¿Cómo puedo adivinar la palabra para llegar a ti?
La verdadera palabra, que de en la diana de tu alma y la desnude solo para mi.
Esa palabra que haga rendirse a tu mirada y proclamarme su nueva dueña.
Aquella palabra que refleje un charco bajo la lluvia en tus labios, deseosos ya, de que los bese.
¿Dónde está esa palabra, que durante el segundo en el que la oigas, te haga ser mío?

Pretendo arrancarle la ropa al diccionario hasta encontrarla.

sábado, 15 de enero de 2011

She's like... beautiful

Es guapa, muy guapa. De esas chicas que hacen que la gente mire.
No destaca, o al menos eso procura ella. Lo que no sabe es que sus rosadas mejillas tienen luz propia.
Sus pequeños ojos almendrados, oscuros como la mas dulce de las panteras, tienen un brillo que... Me deja sin palabras.
Quizás que la ame tiene que ver con que pueda observar cada pequeño detalle de su inmensa belleza.
Su pelo es una dulce tela cuidadosamente colocada sobre una carita de porcelana. Es oscuro y a la vez claro, es largo y constantemente su flequillo, nos impide a muchos disfrutar de su mirada.
Sus hombros, rectos y suaves. Su espalda aterciopelada...
Podría estar horas diciendo lo jodidamente preciosa que es.
¿Y sabes por que?
Porque tu me haces sentir precioso a mi.



*Ya sabéis como es mi mente, un continuo paseo entre miles de ideas, sin sentido normalmente, para alguien como yo.