A veces lograba pensar en todas las cosas que la rodeaban, pero cuando se daba cuenta se le escapa todo como si de un abismo se tratase y ella no pudiera alcanzarlo. Pensó que alargando el brazo lograría alcanzar aquello que ansiaba, pero se equivocaba, de nuevo.
Buscaba soluciones desesperadas, pero ninguna lograba reencontrarla con su mundo. Ninguna lograba atar una cuerda para sujetarla a este mundo de cordura, ninguna la alejaba de aquello que odiaba y por supuesto y por puro contrario, ninguna la acercaba a aquello que amaba.
Nunca nada fue tan agobiante, ni siquiera aquella que la esperaba a sus espaldas.
Ahora todo volvía a ser agua.
~ Sálvate a ti mismo antes que a cualquier otro, aunque ese otro sea el porqué de tu salvación~
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