Ya nunca lo sabremos...
Es raro, son cosas que tienen que pasar pero cuando pasan... No es que duelan, tampoco es que no duelan, es solo que joden.
Tantos recuerdos entre estas cuatro paredes resumidos en unas cuantas lágrimas sin sentido a las cuatro de la mañana.
Y yo misma me siento mal al llorar, pero ayuda tanto a desahogarme, a sentirme algo mejor, que no lo puedo evitar...
Y me siento culpable, porque siento que lo he hecho todo mal y que tengo la culpa de todo y que nada irá bien a partir de ahora. Supongo que son las cosas típicas que se suelen pensar en estos momentos.
Mañana estaré mejor quizás, pero no ahora.
Mientras tanto, sigo aquí gritando en silencio, en la oscura soledad que mi alma alberga en su triste caminar.
Perdonad si me alargo, pero necesito desahogo para mis lágrimas.
Hoy es sobre ti, no es algo salido de mi cabeza, ni algo del pasado. No es sobre algún amigo ni sobre algún capullo, esto es totalmente tuyo, son palabras que quizás debí decirte hace unas horas, pero pienso que es mejor que nunca las sepas y se queden en este triste almacén de recuerdos estúpidos.
Es solo que me prometo que seré feliz, pero sé que ni lo seré hoy ni lo seré mañana. Y es que es lo normal tras algo tan largo.
Cuanto mas dura, mas duele al acabar.
Por eso siempre le tuve miedo a las relaciones, pero acaba cayendo ciega en las zarpas del amor.
Recuerdo cuando hablamos, yo estaba igual o peor que hoy y gracias a ti pude sonreír. Hoy no es que tu me hagas llorar, es que lloro porque no estás tu para hacerme sonreír. Es extraño, pensábamos que esto sería para siempre y aquí estamos, con un complicado final y un largo comienzo mirándonos desde la distancia de nuestro pasado.
No me gusta hacer este tipo de entradas, no son mi estilo... Pero hoy... Lo necesito pequeños lectores fantasma, tened paciencia con una escritora deprimida.
Sé que no estáis acostumbrados a que os abra mi corazón de esta manera, pero en cada entrada os muestro mas de que lo que os estoy alumbrando en estas líneas.
Me gustaría ser dura, ser como una piedra.
Pensar en el pasado, y reír.
Pensar en nuestras vidas, y reír.
Pensar en las heridas, y reír.
Pensar en las risas, y reír.
Pensar en el amor, y reír.
Pero no, aquello que tantos dicen que soy, resulta que es lo contrarío.
Esta entrada es larga y directa, es devastadora y extraña, es deprimente y desesperanzandora y es una entrada mas, de un recuerdo escondido entre las sombras de los recuerdos en los que vivo.
No quiero escribir mas, al menos por hoy.
Mañana procuraré volver a la normalidad, hasta entonces se despide una excritora.
~¿Hay alguien ahí para salvarme, o sigue estando todo a oscuras?~
ruuuu~~
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