Agonía IV. Realismo, reflexión final y despedida.

De momento, y hasta que tenga mas ánimos, dejaré de escribir por aquí por el simple hecho de no alarmar a la gente que me quiere.
Me despido con una pequeña reflexión que me esfuerzo en pensar para auto ayudarme.
Todos cambiamos, y con el paso del tiempo las cosas dejan de ser lo que solían ser. Hay finales si, y duelen, pero a la vez hay comienzos llenos de alegría. No podemos centrar nuestro mundo en unas lágrimas porque el simple hecho de hacerlo nos reduce a ser lo que no debemos ser nunca; unos pesimistas amargados rodeados de penas sin sentido fácilmente solucionables con mirar las cosas con un poquito de alegría.
Sé que es difícil, que estamos solos y no parece haber nadie ahí. Pero si alzáramos un poco la cabeza y viéramos cuantos rostros hay entristecidos por vernos pasarlo mal... Si lo viéramos tan solo un segundo, nunca mas volverían a correr lágrimas por nuestras mejillas.
Por eso, os digo, a pesar de que yo sea la que mas se deprime por completas gilipolleces, también soy la primera en aceptarlo y ver la realidad.
Sonríe, pues nunca sabes quien va a enamorarse de tu sonrisa.
Prometo que en la próxima entrada no os hablaré de mis lágrimas, al menos no de las mías.

Y ahora, calma, como en el principio de snuff.

Olvida lo que fuiste para saber lo que puedes llegar a ser.